En el corazón de Galicia, en la provincia de Pontevedra, se encuentra el encantador Concello de As Neves. Conocido por su rica historia, paisajes naturales y patrimonio cultural de As Neves, es un destino ideal para aquellos que buscan una experiencia auténtica gallega. Entre sus joyas ocultas, destacan los Muiños do Río Xuliana y el Mirador de San Nomedio.
Patrimonio cultural de As Neves, Muiños do Río Xuliana
Los molinos de agua, tradicionalmente conocidos en Galicia como «muiños», forman una parte integral del patrimonio cultural de la región. En As Neves, los Muiños do Río Xuliana son un claro testimonio de esta tradición. Situados a lo largo del serpenteante Río Xuliana, estos antiguos molinos de piedra han sido restaurados y conservan el encanto y la ingeniería de antaño. Pasear por este entorno es como retroceder en el tiempo, donde cada muiño cuenta una historia. Es común encontrarse con lugareños que comparten anécdotas y leyendas relacionadas con estos molinos.
Mirador de San Nomedio
Pocos lugares ofrecen una vista tan panorámica de la majestuosidad de Galicia como el Mirador de San Nomedio. Situado en una elevación privilegiada, este mirador brinda a los visitantes una vista imponente del valle y los paisajes circundantes. En días claros, es posible divisar la serenidad del Río Miño y las montañas de Ourense en la distancia. Además de su belleza natural, el mirador es un punto de encuentro para eventos culturales y festivales locales, donde la música tradicional y la danza cobran vida. No olvides traer tu cámara y capturar el atardecer; es simplemente mágico.
Lagoa de Medáns
Ubicada en la parroquia de Setados, la Lagoa de Medáns es un refugio de serenidad y naturaleza. Justo al lado del Camiño dos Pescadores, este lugar invita a hacer una pausa, sentarse, respirar y recargar energías. La confluencia del río Termes con el Miño ha forjado un ecosistema de inestimable valor ecológico, incorporado en la Rede Natura 2000. Es el hogar del sapoconcho riscado o sapoconcho leproso, una rara especie de tortuga de agua dulce autóctona de la Península Ibérica, especialmente escasa en esta región.
Su conservación se ve amenazada por la degradación de hábitats, su captura como mascota y la competencia alimenticia con otras especies introducidas por el ser humano. Esta tortuga es carnívora y su dieta se compone principalmente de tritones, ranas, caracoles, gusanos y pequeños peces.
La Lagoa de Medáns también está rodeada de misticismo. Existe una leyenda local que cuenta que, ante la ausencia de campanas en la iglesia de Setados, los aldeanos decidieron robar algunas en Portugal. Sin embargo, durante su regreso, los bueyes que las transportaban se asustaron y lanzaron las campanas al fondo de la laguna. Se dice que aún resuenan cada 24 de junio, revelando a los culpables del robo.
Esculturas de Redondelo
En la localidad de Redondelo, en la ladera rocosa del monte Coto do Facho, a 184 metros de altura, se alzan majestuosas obras de arte moderno. Estas esculturas, confeccionadas en variados materiales, embellecen el paisaje y ofrecen un contraste intrigante con la naturaleza circundante.
La pieza más icónica es «O Xigante». Esta escultura representa a un gigante sentado, que parece perderse en la contemplación del espléndido panorama del valle del Miño. Fue creada en cemento por el talentoso artista Mario Iglesias González.
Otra intrigante obra es “Punto de partida”, compuesta por cuatro puertas de acero, cada una con una apertura única que simboliza uno de los puntos cardinales. Esta pieza es una creación original de Carlos Tejo.
Cerca de la carretera, los visitantes encontrarán una circunferencia de granito adornada con sencillos dibujos de figuras humanas. Esta escultura sin título es obra del artista Manuel Rial Pérez. Finalmente, marcando un camino imaginario, se encuentran pisadas de metal en el suelo que se elevan hacia la roca. Denominada «Sendeiro do coñecemento compartido», esta pieza es el producto de la creatividad de José Luis Pereira Rodríguez.
Ponte da Senra, Patrimonio cultural de As Neves
Ubicada en el lugar de Pereiras, Senra, la Ponte da Senra es un testigo histórico del Río Termes. Con un distintivo arco de medio punto y una estructura de lomo de mula, refleja la arquitectura de puentes bajomedievales. Aunque lo que vemos hoy podría ser una reconstrucción del siglo XVIII o XIX, su importancia se evidencia en las rutas de arrieros de antaño que transportaban mercancías.
La ponte, con 14 metros de longitud y 3,30 metros de ancho, está rodeada de un patrimonio etnográfico: molinos y un peto de ánimas. Esta ruta, ahora conocida como el Camiño dos Frades, era recorrida por peregrinos que se dirigían a Santiago.
El entorno evoca belleza y misterio. Una leyenda local cuenta que mujeres con embarazos complicados se acostaban bajo el puente esperando un ritual de bendición. Además, junto a la ponte se pueden apreciar los restos de antiguos molinos y un distintivo peto del año 1815. Todo ello, en conjunto, le otorga a la Ponte da Senra un carácter singular y encantador.
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