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En este post queremos mostrarte lo mejor de Madeira que, según nuestro criterio, hemos conocido en la isla. Este post puede ser que te sorprenda o no encuentres algunos sitios que quizá tienes en mente, pero va enfocado a esto, a los mejores sitios que, según nuestro criterio, no deberías perderte y que hace única la isla.

Esperamos que te gusten!

Camara de Lobos, centro de Madeira

Los lobos, que es el nombre de este pueblo, hace alusión a las focas monje que en el pasado se encontraban en esta playa. Hoy, esta zona hace las veces de astillero al aire libre, donde se reparan embarcaciones tradicionales. Lo que más nos gustó de Cámara de Lobos es su ambiente al atardecer, con gente tomando poncha en las terrazas y también sus construcciones. De todos los pueblos que visitamos, Cámara de Lobos es el que más nos robó el corazón.

Cámara de Lobos

Carretera desde Sao Vicente a Porto Moniz

Sin lugar a dudas es mi carretera favorita. Cuando la recorrimos, por un momento, nos trasladamos a Nueva Zelanda, ya que los acantilados con cascadas que caen directamente al mar son muy de este gran país de las antípodas. Pero no, lo encontramos en Madeira y eso nos encantó, nos enamoró. Las playas que aquí te encontrarás son bravas, de rocas volcánicas, con grandes olas y perfectas para surfistas. La carretera está llena de miradores y cascadas.

Piscinas naturales de Porto Moniz

Estas piscinas nos parecieron lo más top de la isla, ya que es una zona donde poder bañarse tranquilamente rodeado de un paisaje excepcional. Porto Moniz no es un pueblo que nos enamorase, pero las piscinas valen mucho la pena, sobre todo si viajas con niños y quieres disfrutar de un baño con ellos. Antes de visitarlas te recomendamos que mires su web, ya que a veces se encuentran cerradas por el gran oleaje.

PRECIO: 5€ por persona

Piscinas Naturales de Porto Moniz

Teleférico Achadas da Cruz

Si no tienes vértigo ni miedo a los teleféricos y alturas… Tienes que coger este teleférico. Para nosotros fue el más espectacular de toda la isla, tanto por el teleférico en sí mismo (tiene una descenso de 600 metros y una inclinación del 98%, se considera el más inclinado de Europa) como por el paisaje que te encuentras abajo. Literalmente no hay nada (cafeterías, tiendas… nada) pero el paisaje es tan agreste, tan espectacular, que te dejará sin palabras. Y precisamente el que te sientas solo en la inmensidad es lo que más te va a atraer del lugar.

Achadas da Cruz

Mirador Ponta do Tristao

Es uno de los miradores que más nos gustó de la isla. No tiene mucho, te voy a ser sincera, pero el ver los acantilados tan inmensos de la punta oeste de la isla en solitario (ya que es poco transitado) lo hicieron especial. Vale la pena conducir hasta allí para ver este gran paisaje con tus propios ojos.

Farol Punta do Pargo

Es la punta más al oeste de la isla y es un faro precioso para visitar. A ambos lados del pequeño peñón y en días despejados, podrás ver los inmensos acantilados que caracterizan la isla junto con la inmensidad del mar. Es un lugar perfecto para poder ver el anochecer.

Praia Ponta do Sol

Esta playa no nos gustó porque fuera una playa cómoda para tomar el sol, si no que nos encantó por el entorno. Desde uno de sus lados se puede ver como una cascada salta literalmente desde lo alto del acantilado hasta el mar, pasando por la carretera. El lugar es muy bello en sí mismo y vale la pena conocerlo.

Cais de Ponta do Sol

PR9 Levada do Caldeirao Verde

Es nuestra levada favorita, por todo el paisaje que encuentras desde principio a fin. La levada se inicia en el Parque Forestal de Queimadas, precioso por su bar y oficina de información que parecen casas de cuento. El trayecto discurre siguiendo el camino de la levada, siendo en varias ocasiones un sendero muy estrecho con vistas al horizonte y a un precipicio. Sin embargo, el paso por cuevas, las cascadas que encuentras a tu paso, así como la cascada final son realmente impresionantes.

Es una ruta larga, no muy exigente porque no tiene desnivel, pero sí tiene una distancia considerable.

Levada do Caldeirao Verde

PR Ponta de Sao Lourenço

Es nuestra segunda ruta favorita de la isla. En este caso, la ruta discurre por un paisaje agreste, de vegetación baja, siguiendo el curso de los acantilados de la Ponta de Sao Lourenço. Es una ruta con un desnivel considerable y con varios tramos de escaleras que harán que frenes el ritmo para poder continuar. Sin embargo, los paisajes compensan con creces el esfuerzo a realizar.

Ponta de Sao Lourenço

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