Muros, un encantador pueblo pesquero situado en la provincia de A Coruña, invita a los visitantes a sumergirse en una jornada de exploración de su rico patrimonio histórico-artístico, sus hermosas playas y una exquisita gastronomía marcada por el mejor pescado y marisco de Galicia. Estratégicamente localizado al norte de la Ría de Muros y Noia, en el umbral entre las famosas Rías Baixas y Rías Altas, Muros se erige como el punto de partida ideal para descubrir las joyas de la región, desde la impresionante Playa de Carnota y la Cascada del Ézaro hasta el ancestral Castro de Baroña. En esta guía, te revelaremos qué ver en Muros: Guía turística, asegurando que aproveches al máximo tu visita a este rincón lleno de encanto de Galicia.

Qué ver en Muros

Paseo Marítimo

Recorriendo el Paseo Marítimo de Muros, disfrutarás de la belleza de sus galerías acristaladas y te conmoverás con la estatua de A Vella, una anciana que espera la vuelta de los marineros junto al mar. Al final del paseo, llegarás a la Praia da Virxe, donde se alza el Santuario Virxe do Camiño, un templo gótico marinero del siglo XV con una impresionante imagen del Cristo Crucificado del siglo XIV y exvotos que cuentan historias de fe y tradición.

Molino do Pozo de Cachón

Si tienes la oportunidad de dedicar un tiempo extra, te recomiendo caminar apenas un kilómetro más a lo largo de la ría para descubrir el encantador Molino do Pozo de Cachón. Este antiguo molino de mareas, que se dedicaba a moler el grano de maíz aprovechando la fuerza del agua, es uno de los lugares más fascinantes que encontrarás en Muros. Con más de 230 metros de longitud, destaca como uno de los molinos de mareas mejor conservados de Europa.

Centro histórico de Muros

Al adentrarte nuevamente en el casco histórico medieval de Muros, reconocido como conjunto histórico-artístico, te sumergirás en un laberinto de calles empedradas como la Rua Axesta. Deambulando por ellas, llegarás al impresionante Mercado de Abastos, un edificio monumental que destaca por su imponente escalera doble.

Siguiendo tu recorrido, te invito a explorar la Rua Real y la Rua Esperanza, que te conducirán a las encantadoras plazas de la Pescadería Vella y Santa Rosa. Aquí, serás recibido por edificaciones de piedra con característicos soportales y balconadas de hierro forjado. Tu paseo culminará en el popular Curro da Praza, una experiencia que te transportará a través del tiempo mientras descubres la rica historia de este encantador pueblo pesquero.

Curro da Praza

Una vez llegues a la amplia e irregular Plaza de Curro o Curro da Praza, con la imponente presencia del edificio de la Casa do Concello (Ayuntamiento) y su apertura hacia la ría en uno de sus laterales, te invito a tomar un descanso en alguna de sus acogedoras terrazas. Aquí, podrás deleitarte con una bebida refrescante o disfrutar de una deliciosa comida mientras contemplas el paisaje marítimo que ofrece este encantador lugar.

Colegiata de San Pedro

Siguiendo por la rua Igrexa, alcanzarás la parte alta de la villa, donde se erige majestuosa la Colegiata de San Pedro o Santa María del Campo, otro de los lugares imperdibles que ofrece Muros. Este templo, de origen en el siglo XIII y convertido en colegiata en el XIV bajo la bula papal de Alejandro VI, es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica marinera, aunque conserva vestigios románicos en su portada original. A su alrededor, podrás apreciar un antiguo hórreo y un cruceiro, y un poco más arriba, la encantadora iglesia de San José, que complementan la atmósfera histórica y religiosa de este pintoresco rincón de Muros.

Otros lugares que ver en los alrededores de Muros

Si cuentas con tiempo adicional, otra opción para enriquecer tu experiencia en Muros es explorar los alrededores en coche y descubrir sus maravillas naturales y culturales. Puedes visitar las playas vírgenes de Carnota y Lariño, el impresionante mirador y cascada de Ézaro, la encantadora localidad de Noia o el espectacular Castro de Baroña. Estas excursiones te permitirán sumergirte aún más en la belleza y la diversidad de la región.

Playa de Carnota y Lariño

A 10 kilómetros al oeste de Muros se extiende la impresionante playa salvaje de Carnota, que se destaca por sus más de 7 kilómetros de longitud, convirtiéndola en la más extensa de Galicia. Sus tramos de dunas y marismas son refugio para aves migratorias que la utilizan para anidar y descansar, añadiendo un toque especial a su belleza natural.

Otra joya costera cercana es la playa de Lariño, que se encuentra a casi dos kilómetros de distancia. Esta playa de arena fina y aguas turquesas es considerada una de las mejores de Galicia. En uno de sus extremos se alza un fotogénico faro, añadiendo un encanto adicional a este pintoresco paisaje marino.

Cascada del Ézaro

El Mirador y la Cascada del Ézaro (Fervenza do Xallas), ubicados a aproximadamente media hora en coche desde Muros, son otro de los imprescindibles que no puedes perderte en los alrededores.

Antes de estacionar el coche en el área designada para la cascada, te sugerimos que subas por una empinada carretera hasta el mirador de Ézaro. Desde allí, podrás deleitarte con unas vistas espectaculares de la desembocadura del río Xallas, el monte Pindo, el océano y, en el horizonte, el emblemático cabo Fisterra.

Tras disfrutar de estas vistas panorámicas, desciende y recorre las pasarelas de madera que te guiarán hacia la cascada de Ézaro. Esta impresionante caída de agua, con más de 40 metros de altura, te dejará maravillado con su belleza natural.

Noia

A aproximadamente media hora en coche se halla Noia, situada en el punto más interior de la Ría de Muros y Noia, y considerada una de las villas medievales mejor conservadas de Galicia.

Explorar su casco histórico durante un paseo de unas dos horas te permitirá descubrir todos los encantos que ofrece Noia. Podrás admirar antiguas iglesias, palacios de piedra, hospitales medievales, elegantes pazos y plazas llenas de encanto, todo ello impregnado de historia y tradición.

Castro de Baroña

Nuestra última recomendación en esta lista de lugares qué ver en Muros y sus alrededores es el impresionante Castro de Baroña, uno de los destinos más imprescindibles de Galicia.

Ubicado en un enclave único, en lo alto de una península rodeada por hermosas playas, este poblado fue ocupado desde los siglos I a.C. hasta el I d.C. Aún hoy en día se conservan los restos de varias viviendas y las dos murallas que lo protegían, ofreciendo una fascinante visión del pasado histórico de la región.

Las mejores actividades que hacer por la zona

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