La Sagrada familia es la iglesia menos convencional de Europa, pero también es la iglesia emblema de Barcelona, Cataluña y de España. Inspirada en la naturaleza que persigue la originalidad a toda costa es la obra más grandiosa de Gaudí.

Obviamente es el monumento a visitar si vienes a Barcelona, desde nuestro punto de vista, venir a Barcelona y no conocerla es como ir a Roma y no visitar el Coliseo o el Vaticano.

En este post te vamos a contar todo lo que necesitas saber para preparar tu visita.

Entradas

Hay varias entradas disponibles para visitar el templo:

• Entrada General: visita de 45 minutos de duración de acceso libre. Puedes descargarte la app para poder disfrutar de todas las explicaciones del templo por tu cuenta. PRECIO: 26€ por persona
• Entrada Visita Guiada: visita de 50 minutos guiada disponible en varios idiomas. Esta fue la visita que hicimos nosotros y es sin duda la que más os recomendamos, ya que hay una gran diferencia con la visita general. No hay nada como que una persona entendida te explique los entresijos de este gran monumento. PRECIO: 30€ por persona

Pero vamos a empezar por el principio, ¿Cómo se decide construir esta basílica?

Pues todo empezó con Josep Maria Bocabella i Verdaguer en 1866, fundador de una asociación de devotos de San José.  Este hombre tuvo lo idea de construir un templo que estuviera dedicado a la Sagrada Familia. Este humilde proyecto, financiado únicamente por donaciones, fue encargado a Francisco Paula del Villar. Este arquitecto tenía una visión más conservadora y valoraba mucho más la utilización de materiales caros que el diseño exterior, lo que llevó a una confrontación con Josep María Bocabella, ya que al venir el dinero de donaciones consideraba que el excesivo precio de los materiales no encajaba con lo que él quería. Así que cuando ya estaba la cripta construida, Francisco Paula del Villar decidió dimitir y dejar el proyecto.

Fue en 1883 cuando Gaudí se encargó de liderar este proyecto, teniendo él la edad de 30 años.  Durante 20 años Gaudí compagina su trabajo en la Sagrada Familia con sus otras obras conocidas: El Capricho, Parque Güell, Colonia Güell, Palacio Episcopal… Pero a la edad de 50 años decide dedicarse única y exclusivamente a la Sagrada Familia. Sabiendo que no vería el resultado final de su obra, pasó la mayor parte de sus últimos años creando maquetas de escayola, dibujando… Dejando todos los datos posibles para que los siguientes arquitectos que continuaran su proyecto lo hicieran fiel a sus ideas. Tal fue la obsesión que tuvo con este proyecto, que pasó el final de sus días aislado y viviendo en un pequeño taller aledaño a la cripta como si fuera un vagabundo. De hecho, cuando desgraciadamente fue atropellado por un tranvía de Barcelona, nadie lo reconoció en un primer momento y lo llevaron al hospital en el que trataban a los indigentes. Fue un médico que conocía a Gaudí en vida el que lo reconoció y le dieron la sepultura que se merecía.

Fachada del Nacimiento

La Fachada por la que se accede al templo es la Fachada correspondiente al Nacimiento. En esta fachada se representan los momentos del nacimiento de Jesús y su vida relacionados siempre con la fe. También se pueden ver a los ángeles que representan la llegada de Jesús, los reyes magos, a José trabajando de carpintero… Esculturas que fielmente describen los pasajes de la Biblia.

Interior de la Basílica, lado noreste (vidrieras)

Cuando entras en la basílica algo te sobrecoge en tu interior, ya que es tal la magnitud con la que te encuentras, que te deja sin palabras (o al menos eso fue lo que nos pasó a todos). Como nosotros fuimos por la mañana, la luz que entraba en la basílica a través de las vidrieras era de color azul, una luz fría simbolizando el renacer del día y el nacimiento de Jesús (todos estos detalles fueron estudiados por Gaudí).

Columnas e interior del templo

Gaudí estaba convencido de que «la verdadera originalidad consistía en volver a los orígenes» por lo que tenía claro que el interior del templo sería como un «bosque petrificado». Con una precisión geométrica creó una nave principal de 15 metros de ancho y 45 de alto, así como los cuatro tramos laterales, cada uno de 7,5 metros de ancho y 30 de alto. El resto del templo fue creado siguiendo secuencias de 1 a 12 metros, múltiplos enteros comprendidos entre esos valores.

La peculiaridad de las columnas es que a medida que van ascendiendo van haciendo un doble giro sobre sí mismas, generando nuevas columnas que ascienden y se van subdividiendo. Es algo difícil de ver en las fotos pero en el templo es muy fácil de observar.

Interior de la Basílica, lado noroeste (vidrieras)

En este lado del templo las vidrieras son todas de una gama de colores cálidos anaranjados, amarillos, verdes… Simbolizando con esta luz la intensidad del dolor que predomina en la fachada de la Pasión, situada en el exterior. Como durante nuestra visita a la catedral estuvimos un buen rato pudimos ser testigos de como la luz iba cambiando e iluminándose con más fuerza en este lado del templo.

Fachada de la Pasión

Esta fachada es totalmente diferente a la del nacimiento. En ella se puede observar la temporalidad del templo, porque no olvidemos que en el 2026 habrán pasado 160 años desde el inicio de la creación de la basílica. Las figuras de esta fachada, a diferencia de la Fachada del Nacimiento, tienen las aristas más marcadas, más puntiagudas, si se puede decir de esta manera y transmitiendo frialdad y tristeza (una de las figuras no tiene rostro si quiera).

Esperamos haberte ayudado a descubrir un un trocito más de Cataluña, un pedacito que a nosotros nos encanta y nos trae grandes recuerdos y memorias.

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